PERDER LA VIRGINIDAD DUELE

Esta es la triste realidad: perder la virginidad (entendida como "himen") duele. No duele un poquito sino que duele muchísimo. No duele la primera vez, sino que duele en cada una de las primeras veces hasta que todo el himen ha desaparecido, ya que perder la virginidad es un proceso.

La web está plagada de información sobre que la primera vez no duele y que si duele se debe a falta de lubricación o problemas psicológicos. Esto no es así; el himen es un anillo de carne, de tu propia carne, y cuando nos hacemos un desgarro lo normal es que nos duela.

La lubricación no facilita la penetración en el caso de una chica virgen, puesto que la dificultad de penetración es mecánica y el himen no debe lubricarse, sino que debe romperse.

Las novelas románticas y eróticas están sembradas de escenas en las que la chica pierde su virginidad con un leve dolor (o ninguno) y termina el acto inundada de placer. No es posible sentir placer mientras la carne de la zona genital se desgarra, de hecho ni siquiera es habitual conseguir una penetración completa en esa primera vez. Cuando leo estas cosas siempre miro si el autor es hombre o mujer. Si es hombre, tiene excusa, pero si es mujer siempre me pregunto si la escritora no ha pasado ella misma por su propia experiencia de pérdida de virginidad.

Decir que la primera vez no duele es también una información confusa para el hombre. Al hombre le hacen creer que puede penetrar a su novia en la "primera vez" y que aunque ella se queje, luego disfrutará. Si eres hombre debes saber que si le metes el pene completo a una chica virgen la vas a matar de dolor, así que, por favor, no lo hagas. Quizás ella no te frene, quizás veas un mar de sangre y creas que es lo normal, pero seguro que para ella la experiencia ha sido traumática y que le va a costar disfrutar del sexo más adelante.

Pienso que lo de que no duele se dice para quitarle el miedo a las mujeres y que se acerquen confiadas al sexo; a fin de cuentas, más adelante, cuando vayan a parir, también habrá alguien que les diga que el parto tampoco duele mucho y que ese dolor se olvida tan pronto como nace el bebé. Es como si las mujeres fueran tontas y sólo pudieran enfrentar la vida mediante engaños.

Yo soy ginecóloga y pienso que mi obligación no es fomentar la mentira piadosa, sino dar información veraz. Lo cierto es que la gran mayoría de las chicas tiene himen (aunque muchas de ellas piensan que no lo tienen) y que la rotura del himen duele un montón. Si has decidido iniciar tu vida sexual debes esperar molestias y auténtico dolor en tus primeras aproximaciones al sexo; el placer no empieza hasta que todo el himen haya desaparecido y eso suele suceder después de unas seis sesiones de sexo cariñoso con tu chico, espaciadas varios días. Por eso es tan importante que tu primera vez sea con alguien que te quiera, que te respete y que tenga paciencia.

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