REVISIÓN GINECOLÓGICA Y VIRGINIDAD
VISITA AL GINECÓLOGO CUANDO ERES VIRGEN
Todas las mujeres deben realizarse revisiones ginecológicas periódicas.
Si eres virgen, bastará con que acudas en la adolescencia; la ginecóloga te hará un chequeo y te indicará cuándo tienes que volver.
La exploración del ginecólogo no va a quitarte la virginidad (entendiendo virginidad como himen), pero nunca está de más que le adviertas a tu ginecólogo que eres virgen antes de iniciar la exploración.
En las chicas vírgenes la ecografía se hace abdominal y para la exploración se utiliza instrumental especial.
Antes de tener tu primera vez es conveniente que consultes con un ginecólogo para resolver dudas y hablar de métodos anticonceptivos.
El preservativo es un método anticonceptivvo imprescindible independientemente de que además optes por anticoncepción hormonal. El preservativo debe utilizarse siempre, en todas las relaciones, y muy especialmente cuando la pareja no es estable.
Si no estás vacunada de papiloma, conviene que lo hagas antes de esa primera experiencia. Da igual la edad que tengas, siendo virgen siempre obtendrás beneficio de vacunarte.
La vacuna del papiloma son dos ó tres dosis, dependiendo de tu edad, y estás protegida a partir de los dos meses de la primera dosis, siempre y cuando no olvides completar la pauta.
La vacuna del papiloma se fabrica con partículas sintéticas que imitan a la cápsula del virus, no lleva virus y por lo tanto no puede producir la enfermedad.
Vacunarte del papiloma antes de tu primera experiencia sexual reducirá tus posibilidades de contraer algunos tipos de papiloma que producen cáncer de cérvix y verrugas genitales.
VISITA AL GINECÓLOGO DESPUÉS DE PERDER LA VIRGINIDAD
Una vez que dejas de ser virgen, la visita al ginecólogo es obligada una vez al año.
Esto se debe a que el ginecólogo explorará la aparición de enfermedades que son exclusivas de mujeres sexualmente activas, muy especialmente la infección por virus de papiloma, que se diagnostica a través de la prueba de papanocolau (una citología del cuello del útero) y que, a largo plazo, se relaciona con la aparición de carcinoma de cérvix.
En caso de no estar vacunada de papiloma aún estás a tiempo de hacerlo aunque no seas vírgen. Es posible que aún no hayas tenido contacto con el virus del papiloma pero, aunque así haya sido, la vacuna puede protegerte de los tipos de virus de papiloma con los que aún no hayas tenido contacto.
CUANDO NO ERES VÍRGEN Y VAS CON TU MADRE AL GINECÓLOGO
Una duda habitual de muchas chicas es si el ginecólogo les va a hacer preguntas delante de su madre y si le va a comunicar a la madre el estado de no-virgen de la chica.
Aunque depende del profesional, las preguntas privadas nunca se hacen delante de la madre, siempre se la mandará salir por mucho que ella insista en quedarse. Sólo si la paciente acepta la compañía de su progenitora el médico continuará con la entrevista delante de ella, pero será prudente con lo que diga.
En la mayoría de los casos, para el ginecólogo será evidente si eres o no virgen cuando proceda a explorarte, da igual lo que tú le hayas dicho, así que no hace falta que seas totalmente sincera si la presencia de tu madre te supone una angustia.
Si tú le has dicho que eres virgen y él, al explorarte, considera que no lo eres, él ya sabrá el tipo de exploración que tiene que hacer, pero lo que nunca debería hacer es comentarlo en voz alta.
Todas las mujeres deben realizarse revisiones ginecológicas periódicas.
Si eres virgen, bastará con que acudas en la adolescencia; la ginecóloga te hará un chequeo y te indicará cuándo tienes que volver.
La exploración del ginecólogo no va a quitarte la virginidad (entendiendo virginidad como himen), pero nunca está de más que le adviertas a tu ginecólogo que eres virgen antes de iniciar la exploración.
En las chicas vírgenes la ecografía se hace abdominal y para la exploración se utiliza instrumental especial.
Antes de tener tu primera vez es conveniente que consultes con un ginecólogo para resolver dudas y hablar de métodos anticonceptivos.
El preservativo es un método anticonceptivvo imprescindible independientemente de que además optes por anticoncepción hormonal. El preservativo debe utilizarse siempre, en todas las relaciones, y muy especialmente cuando la pareja no es estable.
Si no estás vacunada de papiloma, conviene que lo hagas antes de esa primera experiencia. Da igual la edad que tengas, siendo virgen siempre obtendrás beneficio de vacunarte.
La vacuna del papiloma son dos ó tres dosis, dependiendo de tu edad, y estás protegida a partir de los dos meses de la primera dosis, siempre y cuando no olvides completar la pauta.
La vacuna del papiloma se fabrica con partículas sintéticas que imitan a la cápsula del virus, no lleva virus y por lo tanto no puede producir la enfermedad.
Vacunarte del papiloma antes de tu primera experiencia sexual reducirá tus posibilidades de contraer algunos tipos de papiloma que producen cáncer de cérvix y verrugas genitales.
VISITA AL GINECÓLOGO DESPUÉS DE PERDER LA VIRGINIDAD
Una vez que dejas de ser virgen, la visita al ginecólogo es obligada una vez al año.
Esto se debe a que el ginecólogo explorará la aparición de enfermedades que son exclusivas de mujeres sexualmente activas, muy especialmente la infección por virus de papiloma, que se diagnostica a través de la prueba de papanocolau (una citología del cuello del útero) y que, a largo plazo, se relaciona con la aparición de carcinoma de cérvix.
En caso de no estar vacunada de papiloma aún estás a tiempo de hacerlo aunque no seas vírgen. Es posible que aún no hayas tenido contacto con el virus del papiloma pero, aunque así haya sido, la vacuna puede protegerte de los tipos de virus de papiloma con los que aún no hayas tenido contacto.
CUANDO NO ERES VÍRGEN Y VAS CON TU MADRE AL GINECÓLOGO
Una duda habitual de muchas chicas es si el ginecólogo les va a hacer preguntas delante de su madre y si le va a comunicar a la madre el estado de no-virgen de la chica.
Aunque depende del profesional, las preguntas privadas nunca se hacen delante de la madre, siempre se la mandará salir por mucho que ella insista en quedarse. Sólo si la paciente acepta la compañía de su progenitora el médico continuará con la entrevista delante de ella, pero será prudente con lo que diga.
En la mayoría de los casos, para el ginecólogo será evidente si eres o no virgen cuando proceda a explorarte, da igual lo que tú le hayas dicho, así que no hace falta que seas totalmente sincera si la presencia de tu madre te supone una angustia.
Si tú le has dicho que eres virgen y él, al explorarte, considera que no lo eres, él ya sabrá el tipo de exploración que tiene que hacer, pero lo que nunca debería hacer es comentarlo en voz alta.
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